El fútbol sala es sin duda uno de los deportes mas practicados desde temprana edad y cada vez se realizan más fichas de jugadores y se inscriben más equipos en las competiciones, con lo cual no es un deporte minoritario.



Todavia las instituciones consideran al fútbol sala como el "brazo tonto" del fútbol "grande", su hermano pequeño, con lo que la repercusión y las ayudas para financiar este deporte son mínimas, hilando muy fino los directivos de los clubes para poder subsistir. Aqui es cuando paso yo a valorar si los entrenadores de este deporte podemos soñar alguna vez con vivir de esto.
COMPLICADO parece, cuando ves que clubes grandes financian con lo poquito que tienen a su "equipo grande" y la base que viene detrás tira hacia delante a duras penas, con la equipación de varios años ya y con entrenadores muy jóvenes, conocidos o amiguetes que hacen el trabajo gratis.
COMPLICADO porque en otros casos no hay ninguna fuente de dinero de patrocinadores, porque el fútbol sala no es el que veo a todas horas por la televisión ni tiene a Messi ni a Cristiano y el propio presidente es el que de su bolsillo tiene que poner el dinero para todo, lo cual es un esfuerzo muy grande y en este caso lo de la Comunidad de Madrid que es donde yo vivo merece un capitulo aparte con el dineral que hay que gastar en arbitrajes y pabellones (saturados y en malas condiciones muchos de ellos).

COMPLICADO porque vivimos en la época en la que se confía más en el que ha sido jugador profesional que en el que no, aunque tenga muchos cursos y esté constantemente reciclándose pero eso no es valorado.
Y muy COMPLICADO porque la propia federación es la que te cobra un auténtico dineral por los cursos que tienes que realizar y luego vela muy poco por tus intereses y por tu futuro porque lo que se ve desde este punto es muy oscuro, porque con un nivel 2 como entrenador de fútbol sala la mayoría de las ofertas que salen son para trabajar gratis dejando así el trabajo, el esfuerzo y todo lo que hemos invertido en esto a la altura de los zapatos y lo peor de todo es que no parece tener una solución temprana. El entrenador siempre está en el ojo del huracán y se le pide lo máximo, teniendo que invertir mucho tiempo de su dia a dia en su trabajo. Es por eso que se merece un respeto y que todo el colectivo de entrenadores estemos unidos y poder hacer de una vez por todas que este deporte sea considerado y nuestra profesión mas valorada.

Eugenio Mancha
Nivel 2 de futbol sala


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